Condenado a 2 años y medio de cárcel el Guardia Civil de Almadén detenido en la Operación Cinabrio
La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a dos años de cárcel, por el delito de descubrimiento y revelación de secretos, y seis meses más, por el de falsedad documental, así como a una multa de 2.700 euros al principal acusado de la operación Cinabrio, un agente de la guardia civil al que se investigó por una una supuesta trama de corrupción en torno al puesto de la benemérita de Almadén. Recordamos que el jurado popular ya le absolvió en la lectura del veredicto del delito más grave, el de cohecho, en un juicio por el que se pedían en total 15 años de prisión para el agente. El magistrado de la sala también ha tenido en cuenta a la hora de imponer la pena la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, en el caso de ambos delitos por los que ha sido condenado el agente. La sentencia considera probado que el acusado, agente de la Guardia Civil desde el 4 de mayo de 1987 y con destino en el Puesto de Almadén desde el 1 de agosto de 1998, por razón de su cargo, tuvo acceso a la base de datos de la propia Guardia Civil, SIGO, revelando datos de la matrícula de un coche a su cuñado. También considera probado que el agente firmó un pliego de descargo a la multa recibida por un conocido, dos hechos puntuales, no continuados, por lo que ha sido finalmente condenado. El agente de la Benemérita, durante la sesión del juicio celebrada la segunda semana de octubre, negó categóricamente haber recibido regalos a cambio de favores, pero sí reconoció haber ayudado a amigos y conocidos "por echarles una mano", pero sin obtener ningún tipo de beneficio personal. La sentencia también absuelve a los otros cuatro acusados tras la Operación , entre los que se encontraba el cuñado del agente, que se sentaron en el banquillo por delitos de cohecho, inducción al delito y falsedad documental.